LA HEROINA QUE ESTÁ DISPUESTA A LUCHAR POR EL CINE QUE LE GUSTA CAIGA QUIÉN CAIGA

sábado, 4 de enero de 2014

Ha muerto Saul Zaentz

El productor Saul Zaentz falleció ayer a los 92 años de edad, según comunicó su hijo a los medios de comunicación mediante un correo electrónico. Aunque comenzó su carrera como productor discográfico, se convirtió en un importante productor de cine que ha llegado a recoger el oscar a la mejor película en tres ocasiones por Alguien voló sobre el nido del Cuco (1975), Amadeus (1984) -ambas de Milos Forman -y El Paciente Inglés (Anthony Minghella, 1996). También ganó el premio Irving G. Thalberg en 1996.


Otros títulos en su filmografía -no muy extensa, pero formidable -son Three Warriors (Kieth Merrill, 1977), La Costa de los Mosquitos (Peter Weir, 1986), La Insoportable levedad del Ser (Philip Kaufman, 1988) o Jugando en los Campos del Señor (Hector Babenco, 1991). Sus películas eran siempre adaptaciones, ya que él era un consumado lector de novelas; tan solo su última película, Los Fantasmas de Goya (Milos Forman, 2005), contenía un guión original.


En 1976 adquirió los derechos de El Hobbit y El Señor de los Anillos, de J. R.R. Tolkien. Con ellos produjo El Señor de los Anillos (Ralph Bakshi, 1978), película de animación hoy considerada de culto pero que no tuvo mucho éxito en su día. Conservó estos derechos, los cuales, años después, le prestó a Peter Jackson, quién hizo tres maravillosas películas de El Señor de los Anillos y ahora está haciendo lo mismo con El Hobbit. Cabe decir que Zaentz apoyó a Jackson cuando este tuvo la polémica con New Line Cinema en 2007 con respecto a la adaptación de El Hobbit.


El cine ha sufrido una pérdida, y de las grandes. Se nos ha ido un nombre propio que ha hecho mucho por el séptimo arte a pesar de que lo suyo era la música. Sin duda, deja un hueco que va a ser difícil de rellenar. Como tributo aquí os dejo los momentos en los que recogió los oscars a la mejor película por Alguien voló sobre el nido del Cuco -aquí junto a Michael Douglas -, Amadeus y El Paciente Inglés:










DESCANSE EN PAZ